La popularidad del cannabis está creciendo en todo el mundo debido a la legalización generalizada, el cambio de actitudes sociales y los beneficios percibidos para la salud, especialmente en el mundo occidental.
Sin embargo, el aumento de la legalización conlleva una importante advertencia: hay que saber consumirlo de forma segura. Por desgracia, no todo el mundo conoce los límites de la marihuana, lo que provoca ansiedad, ojos inyectados en sangre, taquicardia, náuseas, paranoia, etc.
Consumir cannabis suele ser muy seguro, pero eso no significa que debas descuidarte. Los efectos secundarios de una sobredosis de cannabis pueden ser muy desagradables.
He aquí algunos consejos fundamentales para evitar esos desagradables efectos secundarios:
El cannabis es como el alcohol: hay que empezar poco a poco e ir subiendo. Puede que recuerdes la primera vez que te emborrachaste (o parte de ello). Probablemente fue rápido, ¿verdad? ¿Tal vez después de dos cervezas?
Todos hemos pasado por eso; el alcohol humilla al mejor de nosotros cuando consumimos demasiado.
El cannabis no es diferente.
Empieza despacio y consume más gradualmente antes de probar variedades de cannabis más potentes a medida que aumenten tus niveles de tolerancia. Del mismo modo, busca productos con porcentajes de THC más bajos y quizás evita los comestibles al principio.
Si prefieres empezar con comestibles, no caigas en la trampa común de comer demasiados a la vez porque no sientes los efectos secundarios rápidamente.
Es fundamental conocer las proporciones de THC. El THC, junto con el CBD, es uno de los cannabinoides prominentes que se encuentran en la marihuana. Es el cannabinoide que proporciona la experiencia psicoactiva.
El porcentaje de THC es simplemente la cantidad de THC que contiene el cannabis. Por ejemplo, muchas variedades de cannabis contienen entre un 20 y un 30% de THC. Algunas variedades modernas de cannabis contienen más de un 30% de THC, que es una cantidad fuerte.
Si estás empezando, es una buena idea consumir cannabis por debajo del 20% antes de probar variedades más potentes. De esta forma, permitirás que tu cuerpo se acostumbre al cannabis sin efectos secundarios graves.
¿Cómo saber cuáles son tus límites al empezar? Es muy sencillo: Empieza poco a poco y aprende sobre la marcha. Al igual que ocurre con el alcohol, cada persona tiene un nivel de tolerancia diferente al cannabis.
Por ello, debes evitar someterte a la presión de grupo y consumir a tu propio ritmo. Del mismo modo, escucha a tu cuerpo y a tu mente. Cuando fumes cannabis en lugar de consumirlo, sabrás en cuestión de segundos cómo está reaccionando tu cuerpo.
Además, nunca tengas miedo de tomarte un descanso, beber un poco de agua y disfrutar de tu subidón actual.
Hay varias formas de consumir cannabis, como fumar, comestibles, tinturas y vaporización. Cada método tiene sus pros y sus contras y diferentes consideraciones para un uso seguro.
Sin embargo, fumar es una forma excelente de empezar a consumir cannabis porque es relativamente sencillo y puedes medir tus niveles de tolerancia rápidamente.
Los comestibles suelen tener el inicio más prolongado y los efectos secundarios más potentes. Por lo tanto, debes seguir cuidadosamente las recomendaciones de dosificación.
También debes elegir un entorno de consumo seguro, como tu casa, donde te sientas cómodo fumando cannabis. Siempre es bueno tener cerca comida, agua y una cama por si el colocón es más fuerte de lo esperado.
Si no almacenas tu cannabis correctamente, lo destruirás. Por desgracia, fumar cannabis dañado puede arruinar el subidón y hacerte sentir incómodo. Además, no querrás estropear tus hermosos cogollos de cannabis.
Por lo tanto, debes almacenar tu cannabis a la temperatura adecuada -típicamente entre 65 y 55 Fahrenheit- para mantenerlo sano. Del mismo modo, reduce la exposición a la luz y al aire, vigila los niveles de humedad y evita mover el cannabis de sitio.
Los signos más comunes de hierba dañada son hojas que se desmenuzan, moho y un olor extraño. Si experimentas alguno de estos síntomas, probablemente sea una buena idea tirar la hierba.
El sector del cannabis evoluciona continuamente, por lo que debes ampliar tus conocimientos e investigar las últimas normativas y consejos médicos. Además, infórmate sobre los riesgos potenciales, los beneficios para la salud y las prácticas de consumo responsable.
Si tienes alguna pregunta o duda, ponte en contacto con un médico, un experto en cannabis o los budtenders de los mejores dispensarios de hierba.
Si no estás seguro de si el cannabis es legal en tu territorio actual, deberías hacer preguntas, investigar o simplemente evitar consumirlo. Las leyes sobre el cannabis varían en los distintos estados de EE.UU., y el cannabis es ilegal en gran parte de Europa.
Fumar cannabis en lugares donde es ilegal no es seguro y podría acarrear multas o penas de cárcel. Por lo tanto, comprueba siempre las leyes y normativas más recientes.
Si has consumido demasiado cannabis y sientes los efectos secundarios no deseados, como náuseas y paranoia, es esencial reducir esas sensaciones. Aquí tienes algunas cosas que deberías hacer:
El consumo seguro de cannabis requiere conocer la variedad, la dosis y las mejores prácticas de consumo. Si empiezas con dosis bajas, eliges los métodos de consumo más seguros y aprendes tus límites rápidamente, tendrás una experiencia agradable con el cannabis.
En Toke, entendemos la importancia de elegir la mejor variedad de cannabis. Como resultado, hemos construido una plataforma para ayudarte a encontrar la mejor marihuana con los mejores conocimientos sobre variedades, regulaciones y noticias.
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